Flores Comestibles
Hace poco tiempo se acostumbra a servir una ensalada, un pastel o un plato salado decorado con flores comestibles. Esto parece ser algo nuevo y reservado para la nouvelle cuisine y la alta cocina. Pero el uso de flores para finalizar una receta se remonta a siglos atrás. Cuando en lugares como México se usaban flores de calabaza, los romanos usaban violetas o postres indios decorados con pétalos de rosa.
Añadir flores a nuestros alimentos no sólo los hace más atractivos y frescos a la vista, sino que también añade diferentes sabores como condimento para resaltar ciertos matices. Incluso como las vitaminas del grupo A y B, el licopeno y otros componentes como los polifenoles o los fitoquímicos, así como cuando sazonamos nuestros platos con hierbas aromáticas.

Y aunque las encontramos como algo diferente, reservadas para los grandes cocineros y fuera de nuestra cocina, la verdad es que las tomamos más a menudo de lo que pensamos, porque el brócoli, la coliflor, el clavo o el azafrán son flores después de todo.
Pero, como podéis imaginar, no todas las flores son comestibles, e incluso entre las que podrían comerse, hay que tener en cuenta que las de los viveros destinados a los floristas no deben comerse porque están contaminadas con pesticidas, ya que se utilizan como plantas ornamentales y no como alimento.
Las flores que se añadan a nuestros platos deben ser de las especies comestibles que cultivamos o, si las compramos, deben ser cultivadas orgánicamente y cosechadas con fines alimentarios.

Consejos para su preparación
Cortarlas por la mañana antes de la hora del sol más intenso.
Elegimos las mejores condiciones y las que huelen bien.
Eliminaremos los estambres, tallos, pistilos y la base blanca de los pétalos, ya que suelen tener un sabor amargo.
Antes de usarlos, lávelos bien en agua fría y séquelos con papel absorbente, teniendo cuidado de no dañar los pétalos, o cuélguelos al revés para permitir que se escurran gradualmente.
Las flores comestibles no se conservan por mucho tiempo, por lo que es mejor escoger sólo las que vamos a utilizar o, si son comerciales, mantenerlas en su empaque en el refrigerador, donde se conservarán por una semana.
Flores comestibles más utilizadas.
Albahaca (Ocimun basilicum)
La flor de la Albahaca es muy utilizada en sus dos tonalidades, azul o blanca aportando un sabor algo mas suave que sus hojas.

Borraja (Borago officinalis)
De un fantastico color azul y sabor parecido al pepino, se utiliza sobre todo para aromatizar bebidas.

Begonia (Begonia semperflorens)
Con mucho color rojo, naranja, rosa o amarillo se emplea para usar con macedonias de frutas o como guarnición por su sabor ligeramente amargo, parecido a la de limón

Calabacín y calabaza (Cucurbita máxima o cucurbita pepo)
De color amarillo muy intenso, con un leve sabor dulce con una suavidad en la textura. Se utilizan fritas, rellenas y para hacer quesadillas y sopas en la gastronomía típica mexicana.

Como habéis comprobado estas son algunas de las flores comestibles más utilizadas en nuestra gastronomía. Asegurarse siempre antes de utilizar las flores, que sean comestible, ya sea cosechadas por vosotros y compradas, ante las duda consultad a un experto.